El Gobernador de Texas, Gregg Abbott cumplió su amenaza y fletó varios autobuses llenos de inmigrantes a Washington DC. Se trata de personas que han sido detenidas en la frontera de ese estado ingresando al país y que luego, según afirma el mandatario, se quedan en esa entidad consumiendo recursos que deberían ser para los texanos. Los inmigrantes accedieron voluntariamente a ser trasladados en lo que esperan la resolución de su situación y este proceso implica más trabajo para las autoridades migratorias y precisamente esa es la intención de Abbott, la de llamar la atención a esta situación para que el gobierno federal busque soluciones más rápidas.