Durante el verano, ha surgido la posibilidad de que Julián Quiñones y Germán Berterame obtengan su ciudadanía mexicana y, de esta manera, puedan ser considerados para jugar en la Selección Mexicana. Sin embargo, para lograr este objetivo, deberán cumplir con ciertas condiciones establecidas.

Al respecto, Jaime Lozano, entrenador de la Selección Mexicana Sub-23, comentó que si estos jugadores eligen formar parte del equipo nacional, deberán demostrar un nivel de juego superior al de los futbolistas nacidos en México. Lozano mencionó: “Indudablemente, son considerados mexicanos según la ley, y prefiero no entrar en debates o suposiciones. Actualmente, ya contamos con el grupo de 23 jugadores de origen mexicano. Berterame y Quiñones han tenido un rendimiento destacado en los últimos dos o tres años en el fútbol mexicano. Ellos buscan la naturalización, se sienten cómodos en el país, han construido su vida aquí y son felices, incluso tienen familia. No obstante, en este momento no forman parte del equipo nacional. Si un jugador se naturaliza, debe estar por encima del nivel de los jugadores mexicanos. Si su nivel es similar, daré preferencia a los jugadores nacionales en lugar de los extranjeros”.