El chile es uno de los elementos fundamentales en la cultura culinaria de México, brindando una experiencia única a los amantes de la buena comida a través de deliciosos platos picantes. La especialidad gastronómica mexicana en cuanto a lo picante se debe a la amplia variedad de chiles que se encuentran en el país. Actualmente, se conocen al menos 200 variedades criollas y otras 64 domesticadas. Se dice que la evidencia más antigua del chile en México se encuentra en semillas que datan entre 6900 a.C. y 5000 a.C., descubiertas en la cueva de Coxcatlán, en la región de Tehuacán, Puebla.

Uno de los ejemplos más destacados de la comida picante mexicana son las enchiladas, un plato que combina el chile con el amado maíz. Se preparan dorando ligeramente las tortillas en aceite y se acompañan con diferentes salsas: verde, roja, suiza, mole, entre otras. Por lo general, se rellenan con pollo deshebrado, aunque también se pueden servir con carne asada o vegetales. Se complementan con queso, crema agría y cebolla picada, y se suelen acompañar con frijoles refritos o arroz como guarnición.

Los tacos, en sus diversas versiones, son otro platillo emblemático de la comida picante mexicana. Se trata de tortillas rellenas de diferentes guisos, como carne al pastor, suadero, chapulines, tofu y más. Los acompañamientos son variados, desde nopales y papas hasta frijoles, cilantro y cebolla. Sin embargo, lo que nunca puede faltar en un buen taco es una salsa picante, ya sea guacamole, verde, de habanero o de árbol. Para muchos, la esencia del taco reside en una buena salsa.

Los chilaquiles también forman parte de la gastronomía picante mexicana. Consisten en totopos de maíz bañados en salsa verde, roja, habanera, morita, entre otras opciones. Se suelen agregar proteínas como pollo, arrachera, huevo o tofu, y se complementan con crema, queso, cebolla y cilantro en algunos casos. Son el plato perfecto para disfrutar de un delicioso desayuno mexicano.

Las tortas ahogadas, consideradas como una excelencia en la comida picante mexicana, son un platillo que se ha diversificado en todo el país en los últimos años. Sin embargo, la verdadera torta ahogada se encuentra en la ciudad de Guadalajara, en Jalisco. Por otro lado, el tradicional aguachile, un plato marino típico de las zonas costeras del noreste de México, es preparado con chiles chiltepín y verdes, además de cebolla morada, pepino y camarones, ofreciendo una exquisita combinación de picante y limón.

Además de los platillos mencionados, la cocina picante mexicana incluye otros como el mole, los chiles rellenos, la pancita y la birria, por nombrar algunos. La variedad de nuestra gastronomía no tiene