La Ciudad de St. Paul anunció que las restricciones en el uso de agua impuestas en los meses del verano ante la sequía que afecta buena parte del país, han sido levantadas. Señalan las autoridades que las precipitaciones recientes, así como la baja en la temperatura ayudan a dar este paso, pero con todo, reiteran la invitación a cuidar el vital líquido. Estas restricciones habían entrado en vigor al reducirse el flujo en el rio Mississippi y al regularizarse este de alguna manera, ayuda a tener más agua disponible. En el estado, la sequia ha dejado de ser catalogada como extrema, pero sigue presente.