Minnesota se encamina a reducir significativamente las emisiones de carbono a la atmosfera migrando de autobuses escolares impulsados por Diesel a los que operan con baterías. Actualmente se cuenta con un financiamiento que es producto de las sanciones pagadas por una armadora alemana que hace poco menos de una década fue sorprendida alterando los reportes de emisiones. El objetivo es aumentar la flota de este tipo de vehículos para acercarse aun 80% de reducción de contaminantes en las próximas décadas y por lo pronto, los primeros pasos se van dando en forma exitosa.