Donald Trump quiere eliminar el acceso a Medicaid para inmigrantes indocumentados, pero la mayoría ya no califica para esos beneficios. Solo en casos de emergencia —como partos o atención que salva vidas— los hospitales pueden pedir reembolsos limitados.
El 0.4% del gasto total en Medicaid se destina a estos casos, y muchos inmigrantes aportan más en impuestos de lo que reciben en servicios.
El plan republicano afectaría más a niños ciudadanos con padres indocumentados y a refugiados y solicitantes de asilo que perderían acceso a cobertura.
Los expertos advierten: esta medida no ahorra lo que promete y puede perjudicar la salud pública.