Planned Parenthood anunció el cierre de cuatro clínicas en Minnesota, ubicadas en Apple Valley, Richfield, Alexandria y Bemidji, como parte de una reestructuración mayor que afectará también a Iowa. En total, 66 empleados serán despedidos y otros 37 reubicados. La organización enfrenta altos costos, cambios en la demanda y ataques políticos, como el reciente congelamiento de $2.8 millones en fondos federales por parte del gobierno de Trump. Aunque Minnesota perderá clínicas, Planned Parenthood planea invertir en servicios virtuales, que ya atienden a 20 mil personas al año. La presidenta Ruth Richardson aseguró: “Estamos aquí para quedarnos.”