Luego de que un avión de FedEx realizara un aterrizaje de emergencia por un incendio en el motor, el secretario de Transporte, Sean Duffy, destacó la importancia de contar con los mejores profesionales en aviación.
Sin embargo, empleados de seguridad aérea expresaron su preocupación. Un oficial de la TSA denunció que las presiones laborales están afectando la seguridad de los pasajeros y que las exigencias administrativas buscan frustrar al personal para que renuncie o sea despedido.
Además, el gobierno de Trump despidió a 130 empleados de la FAA, lo que expertos consideran una grave amenaza para la seguridad aérea.