El vicepresidente de EE.UU., JD Vance, y su familia abandonaron anticipadamente su descanso en Vermont luego de que cientos de manifestantes pro-Ucrania irrumpieran en el resort Sugarbush el sábado. Los protestantes, molestos por el reciente enfrentamiento con el presidente Volodymyr Zelensky, lo llamaron “vergüenza nacional” y “traidor”. Y en pancartas le indicaban que se fuera a esquiar a Rusia.