Agentes federales fuertemente armados y encapuchados realizaron redadas migratorias en Los Ángeles y arrestaron a dos personas en una corte de Nueva York este viernes. En LA, decenas fueron detenidos tras operativos en al menos tres zonas. Incluso, se usaron granadas aturdidoras para dispersar a manifestantes cerca del Ayuntamiento.
La alcaldesa Karen Bass condenó las tácticas por sembrar terror y alterar la seguridad. El líder sindical David Huerta fue detenido brevemente mientras documentaba una de las redadas.
Desde la Casa Blanca, Stephen Miller defendió los operativos, afirmando que la ley federal prevalece. Protestas estallaron en el centro de Los Ángeles, con algunos enfrentamientos reportados.