En el Capitolio de Minnesota se discute la propuesta HF 10, impulsada por legisladores republicanos que, bajo el argumento de “ahorrar dinero a los contribuyentes”, buscan prohibir el acceso a servicios financiados con fondos estatales a personas indocumentadas.
De ser aprobada, esta ley dejaría fuera a miles de residentes del estado de programas como MinnesotaCare y la beca North Star Promise, que actualmente ayudan a familias trabajadoras a acceder a atención médica y educación superior.
La propuesta necesita el apoyo de algunos legisladores demócratas para avanzar, ya que la Cámara de Representantes estatal se encuentra empatada 67 a 67 entre ambas bancadas. Por eso, diversas organizaciones llaman a que toda la comunidad —sin importar su estatus migratorio— contacte a sus representantes para exigirles que voten en contra.
Activistas advierten que esta iniciativa no solo es discriminatoria, sino que también pone en riesgo la salud y el futuro educativo de jóvenes y familias que ya forman parte del tejido social y económico de Minnesota.
De aprobarse, la HF 10 entraría en vigor de inmediato, afectando gravemente a una población que ya enfrenta múltiples barreras para acceder a servicios esenciales.