Jamel Suckey, de 23 años y residente de St. Paul, se declaró culpable de participar en una banda de ladrones de celulares que operaba afuera de los bares de Minneapolis, cuyo modus operandi era quitarle el aparato al propietario mientras estaba desbloqueado, aprovechar el momento y acceder a las app en el mismo para hacer transferencias bancarias y luego vender el equipo a una persona que los comercializaba en otros continentes. En total, al momento, son doce los detenidos y acusados por este delito y cada uno de ellos enfrenta penas que pueden alcanzar los 20 años tras las rejas.

#LaRaza #Minnesota

#Minneapolis #Noticias