Con 269 votos a favor, 225 en contra y una abstención, la Cámara de Diputados desechó la Reforma Electoral de López Obrador, esto porque, durante la sesión ordinaria, se discutió y votó la iniciativa de carácter constitucional, misma que requiere mayoría calificada y, al no juntarla, la iniciativa se desechó.
Después de cinco horas de discusión parlamentaria, la facción oficialista se quedó a 65 votos de aprobar la iniciativa constitucional promovida desde el ejecutivo federal y que pretendía reordenar al Instituto Nacional Electoral Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, la Cámara de Diputados y el Senado de la República, lo que para muchos representaba una ruta parecida a la seguida por otras naciones que hoy están gobernadas con características de la dictadura. Ya el partido en el poder había previsto este escenario y afirman tener otra serie de estrategias para restarle poder al órgano electoral, según informan.
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