Los contribuyentes de Minneapolis siguen pagando por las compensaciones que la Policía de esta ciudad otorga.
Las autoridades anunciaron el pago de más de 200 mil dólares para zanjar dos demandas en contra de la corporación, una interpuesta por una mujer que afirma que no se le dejó ascender en la Policía por ser abiertamente Gay, y una más por parte de un Jefe Adjunto de la corporación, quien afirma que fue suspendido de su cargo por las declaraciones que hiciera a un peridico local acerca de los procesos de contratación. Esto se suma a pagos millonarios como los hechos a la familia de George Floyd o Justine Dammond, que a fin de cuentas salen de la recaudación.

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