Legisladores estatales y sindicatos expresaron su oposición a la orden del gobernador Tim Walz de que empleados estatales trabajen al menos el 50% de la semana en oficina a partir del 1 de junio. La medida afecta a quienes viven a menos de 75 millas de su lugar de trabajo.
Representantes de MAPE y AFSCME, que agrupan a casi 40,000 empleados, señalaron que la decisión fue sorpresiva y causará dificultades, como problemas con el cuidado infantil. Walz defendió la medida argumentando que mejora la colaboración, mientras que líderes sindicales pidieron ser incluidos en futuras discusiones.