Guadalajara vivió una noche para el olvido en su regreso al Estadio Jalisco, ya que Chivas sufrió una humillante derrota por 0-4 ante los Tigres. El partido estuvo marcado por el grito discriminatorio de la afición y abucheos hacia el jugador Cristian Calderón.
A pesar de llegar al partido con una mini racha de dos victorias consecutivas, ante Atlas en el Clásico Tapatío y Puebla, Chivas no pudo replicar su buen desempeño anterior y sufrió una dura derrota ante el equipo campeón, Tigres.
Nicolás Ibáñez, delantero suplente de Tigres en lugar de André-Pierre Gignac, quien estaba sancionado por acumulación de tarjetas, marcó dos goles que reflejaron la clara superioridad del equipo visitante. Las llegadas de Tigres al arco de Chivas fueron constantes, lo que llevó a la afición a expresar su enfado con el grito discriminatorio durante el saque de meta por parte de Nahuel Guzmán, el arquero de Tigres. Guzmán se dirigió al árbitro para expresar su desacuerdo y recibió una tarjeta amarilla como consecuencia. Tras un breve parón, el juego continuó.
Cristian ‘El Chicote’ Calderón, quien reapareció con Chivas después de cumplir con una sanción interna por indisciplina, ingresó al minuto 72 y fue recibido con abucheos por parte de la afición. La humillación de Chivas en su propio estadio fue completada con un golazo de Marcelo Flores en tiempo añadido.
Con este resultado, Tigres se ubica en la segunda posición de la tabla con 28 unidades, mientras que Chivas se mantiene en zona de clasificación directa, temporalmente en la sexta posición con 21 unidades, a la espera de los demás resultados de la jornada 14. La noche en el Estadio Jalisco dejó una profunda decepción para los aficionados de Chivas y plantea interrogantes sobre el desempeño del equipo en los próximos encuentros.