Mientras el área metropolitana de Twin Cities evitó lo peor de las tormentas, el sur de Minnesota sí sufrió daños. Se reportó granizo del tamaño de pelotas de ping-pong, vientos intensos, daños estructurales y posibles tornados.
Aunque en el metro no se registraron tornados, las fuertes lluvias y ráfagas provocaron alertas y avisos de tornado, además de apagones en varias zonas.
Según el mapa de Xcel Energy, más de 2,800 cortes de electricidad seguían activos la noche del lunes, a las 9 p.m.
La tormenta vino en dos oleadas, siendo la segunda la más severa.