La administración Trump ordenó la transferencia de una franja federal en la frontera con México al Departamento de Defensa, con la intención de que tropas del Ejército puedan detener a migrantes, según informaron funcionarios a The Associated Press. El área, conocida como Reserva Roosevelt, se convertirá en parte de una base militar, lo que permitiría a las fuerzas armadas detener a cualquier persona no autorizada. Expertos advierten que esta acción busca evadir la ley federal que prohíbe a militares ejercer funciones policiacas en suelo estadounidense y que podría ser impugnada en tribunales por exceder sus atribuciones legales.