A pesar de la intensa campaña en su contra llevada a cabo por integrantes de su mismo partido; Jacob Frey obtuvo en la primera ronda de conteo de votos a segunda opción el 50% necesario para permanecer en la Alcaldía de Minneapolis por cuatro años más. Los electores votaron mayoritariamente por el actual Alcalde, y con ello alcanzó poco más del 42% de los votos en primera intención, por lo que fue necesario contar los de segunda opción como lo marca el sistema electoral de la Ciudad de Los Lagos. Frey además contará con una posición más firme luego de la respuesta afirmativa a la llamada pregunta 1 de la boleta y la negativa por parte de la ciudadanía a disolver la Policía de Minneapolis. Quien más se acercó a Frey en el gusto de los votantes fue Sheila Nezhad, quien terminó más de 20 puntos detrás de Frey y después de ella Kate Knuth; ambas proponían un modelo de gobierno en la tendencia llamada Progresiva, dentro del Partido Demócrata. Los aspirantes identificados con los Republicanos no figuraron en las preferencias del electorado.