En St. Paul, se está debatiendo una propuesta que podría restringir o incluso prohibir los drive-thrus de comida rápida. Según el planificador urbano Bill Dermody, este modelo no se alinea con los planes de desarrollo peatonal y orientado al tránsito de la ciudad a largo plazo. En una audiencia pública, la industria restaurantera expresó preocupación por posibles pérdidas de ingresos, mientras que otros apoyaron la medida por beneficios como apoyar a los pequeños negocios y promover la seguridad y la sostenibilidad ambiental. Los líderes de la ciudad están considerando diferentes opciones, incluidos estándares de diseño que podrían mejorar la capacidad de espera y las conexiones peatonales. La Comisión de Planificación podría hacer recomendaciones al consejo completo a partir de agosto.