Donald Trump ordenó la suspensión del Programa de Admisión de Refugiados. Según la Casa Blanca, la medida busca priorizar la seguridad pública y la capacidad de las comunidades para asimilar a los refugiados. Ciudades como Nueva York y Denver han solicitado ayuda federal para manejar la afluencia. El Departamento de Seguridad Nacional revisará la ley para permitir mayor participación estatal y local en la reubicación de refugiados. El programa se revaluará cada 90 días para determinar su reanudación, según el interés nacional.