Varios distritos escolares en Minnesota enfrentan grandes recortes en su financiamiento, debido a un cambio en la forma en que el estado calcula la pobreza estudiantil. Antes, los fondos se basaban en las solicitudes de almuerzo gratuito o reducido, pero con el nuevo programa de comidas universales, ahora solo se cuentan familias inscritas en programas como SNAP o asistencia médica.
El superintendente de South St. Paul, Brian Zambreno, advirtió que su distrito perderá $1.5 millones, lo que podría significar menos maestros y recursos para estudiantes en situación de pobreza. Otros distritos, como Osseo, perderían aún más.