La implementación de una nueva ley que requiere mesas de cambio para adultos en nuevos espacios públicos es un paso significativo hacia la inclusión y accesibilidad para las personas con discapacidad. Anteriormente, las personas con limitaciones de movilidad o discapacidades a menudo tenían que recurrir a acostarse en el suelo para recibir la atención necesaria, lo cual era indigno e insalubre. La nueva ley resolverá este problema asegurándose de que los edificios públicos grandes, como cines, centros comerciales y estadios, estén equipados con mesas de cambio para adultos. Además, la provisión de hasta $20,000 dólares en incentivos para que los negocios existentes actualicen sus baños demuestra un compromiso de adaptar y mejorar la accesibilidad en establecimientos que ya están en funcionamiento.