Seguramente rememoras muchos momentos divertidos deslizándote sobre esta increíble tabla. La avalancha, creada en 1965, ha dejado una huella imborrable en varias generaciones. Se trata de una tabla con cuatro ruedas y un volante en la parte delantera que permite dirigirla. Horas de adrenalina, aventuras y diversión respaldan a este juguete como el favorito de los niños durante más de dos décadas.

La mente detrás de la avalancha fue don Jesús Pérez Lango, quien, gracias a su negocio en la industria del metal, logró fabricar y comercializar este famoso juguete. Su empresa, Hierro-Mex, inicialmente se dedicaba a la fabricación de diversos productos de metal, como casetas, cortinas de acero, botes de basura y postes. Durante los años 40, la empresa experimentó un auge debido a la creciente demanda de cortinas de acero para los nuevos establecimientos, así como por su participación en la construcción del antiguo Zoológico de Chapultepec.

Fue en 1965 cuando la avalancha clásica vio la luz. Los dos hijos de don Jesús solicitaron la ayuda de su padre para construir un pequeño carro deslizable. Una vez creado el primer modelo, don Jesús, visionario como era, se dio cuenta de que ese carrito podía tener éxito en el mercado. Así que poco después, desarrolló una versión mejorada del vehículo. La primera vez que el deslizable salió a la venta fue en Navidad de 1965, bajo el nombre de Super Móvil Avalancha.

Al año siguiente, recibió el nombre que lo haría famoso: avalancha. Este peculiar nombre se eligió para atraer la atención del mercado y hacer alusión a las características del vehículo. Según el diccionario de la RAE, “avalancha” es sinónimo de “alud” y ambos términos se refieren a una masa grande, generalmente de nieve, que se desprende y precipita por una pendiente. Esta analogía se aplica perfectamente al funcionamiento de estos carritos.

Durante los primeros años, la Avalancha mantuvo su diseño original. Conforme aumentaba la demanda, se realizaron diferentes modificaciones. A principios de los años 80, se buscó renovar el aspecto de este vehículo clásico. En los años 90, se introdujeron cambios adicionales, como un nuevo diseño de cubierta, llantas más anchas y un banderín de precaución. En la actualidad, el diseño de este juguete clásico se ha modernizado y sigue evolucionando constantemente.