Los Minnesota Vikings se encontraron en una situación desafiante cuando Kirk Cousins optó por no regresar y se unió a Atlanta. Esto dejó al equipo con Jaren Hall y Nick Mullens como sus únicos mariscales de campo. Sin embargo, el mercado de agentes libres se movió rápidamente y los Vikings no pudieron asegurar la firma de otros jugadores experimentados como Gardner Minshew, Tyrod Taylor, Russell Wilson, Baker Mayfield e incluso Jacoby Brissett. Ante esta situación, optaron por la opción restante: Sam Darnold.
Los Vikings llegaron a un acuerdo con el ex mariscal de campo de los Jets, Panthers y 49ers por un contrato de un año y 10 millones de dólares. Esta fue una apuesta de bajo riesgo para el equipo. En el mejor de los casos, Darnold podría replicar el rendimiento de Mayfield en 2023 con los Buccaneers. Sin embargo, este movimiento no les impide considerar seleccionar un mariscal de campo en el Draft, donde tienen la undécima selección en la primera ronda. Existe especulación de que podrían elegir a J.J. McCarthy de Michigan, ya sea en esa posición o moviéndose para asegurar su selección antes que otro equipo lo haga.
A pesar de tener seis años de experiencia en la NFL, Darnold cumplirá apenas 27 años en junio y ha tenido 56 titularidades en su carrera. Aunque sus estadísticas no son impresionantes, siendo el segundo peor mariscal de campo en términos de porcentaje de pases completos en la última década, con todas sus campañas por debajo del promedio de la liga, tuvo un récord de 4-2 en 2022 con los Panthers y posiblemente haya aprendido algo durante su tiempo con Kyle Shanahan en San Francisco. Este esquema es relativamente similar al que los Vikings tienen bajo la dirección del entrenador Kevin O’Connell.
