El piloto mexicano Sergio Pérez se encontró nuevamente luchando con su monoplaza, el RB19, en el Gran Premio de Qatar. A pesar de sus esfuerzos y su voz para señalar las dificultades que enfrenta con su coche, Pérez no logró avanzar a la Q3 en esta carrera.

Sergio Pérez ha sido claro en cuanto a las complicaciones que experimenta al tratar de controlar su monoplaza, al que ha descrito en ocasiones anteriores como un “potro indomable”. El desafío principal para el piloto tapatío ha sido el desequilibrio de su monoplaza, con un “understeer” significativo que afecta el manejo en la parte delantera del coche. Esta problemática ha persistido desde el Gran Premio de España en junio pasado.

El piloto de Red Bull, visiblemente molesto por las dificultades que enfrenta, expresó su frustración en una serie de respuestas cortas durante una entrevista. “Tengo muchísimo ‘under’, se me va mucho en la parte de frente, pero es el único lado donde lo tengo, en todo lo demás batallo con la parte trasera del auto, no puedo poner la parte delantera del auto, entonces eso ha perjudicado bastante y no he podido tener un balance ideal”, comentó Pérez.

A diferencia de ocasiones anteriores en las que mostraba optimismo sobre sus posibilidades de remontar, en esta ocasión Sergio Pérez fue más cauteloso respecto a lo que puede lograr durante el sprint del sábado y la carrera principal del domingo. Las dificultades con su monoplaza continúan siendo un desafío importante para el talentoso piloto mexicano en su temporada con Red Bull Racing.

Los fanáticos de la Fórmula 1 esperan que Sergio Pérez pueda superar estos obstáculos y demostrar su destreza en las carreras futuras.