El regional mexicano es un término que abarca una diversidad de subgéneros de la música campirana de México, y ha florecido en la escena musical internacional. El presente y pasado de este género están entrelazados con la historia y la cultura de México, siendo una parte fundamental de la identidad musical del país.

El término “música regional mexicana” emergió a principios de la década de 1980 en los Estados Unidos como una forma de homogeneizar las producciones musicales de los diversos subgéneros regionales de México. Estos estilos incluyen el mariachi, los corridos, la música norteña, la música sierreña, la banda, y muchos otros. En general, los artistas de este género se distinguen por el uso de ropa vaquera, que se ha convertido en un ícono de su identidad.

En México, la plataforma de streaming Spotify revela que el género regional mexicano representa aproximadamente el 20% del total de reproducciones. Esto subraya la enorme popularidad y la influencia de este género en la vida cotidiana de las personas en México y en todo el mundo.

La música regional mexicana ha evolucionado a lo largo de los años, adaptándose a las tendencias musicales y fusionando estilos. Durante las décadas de los años 1940 a 1960, el bolero fue uno de los géneros más populares en México, con artistas como Pedro Infante, Javier Solís y José Alfredo Jiménez destacándose en el género.

En los años 1970, la música de mariachi se hizo popular gracias al auge de las películas musicales protagonizadas por figuras como Vicente Fernández y Antonio Aguilar. Antonio Aguilar, en particular, combinó el mariachi con el tamborazo, un subgénero originario de Zacatecas.

En la década de 1980, Juan Gabriel popularizó la balada ranchera y la mezcló con influencias de la música pop, marcando una fusión entre lo regional y lo contemporáneo. Al mismo tiempo, la cantante española Rocío Dúrcal se destacó por combinar el flamenco con el mariachi y la ranchera.

En la misma década, grupos norteños de México comenzaron a popularizar estilos norteños que se originaron en el siglo XX, empleando instrumentos como el acordeón y el bajo sexto. Ramón Ayala y Los Bravos del Norte, Los Cadetes de Linares, Los Invasores de Nuevo León y Los Tigres del Norte fueron figuras influyentes en esta evolución musical.

Lo que comenzó como música para las clases sociales bajas en México se ha transformado en un negocio lucrativo y parte del mainstream en ambos lados de la frontera entre Estados Unidos y México. La gran población mexicana en los Estados Unidos ha contribuido significativamente a la creciente popularidad de este género.

A lo largo de los años, la música regional mexicana ha evolucionado y se ha adaptado a nuevas tendencias, fusionando influencias y manteniendo su lugar como un género musical profundamente arraigado en la cultura mexicana y con un alcance que abarca todo el mundo. Su diversidad y su continua evolución son un testimonio de su importancia duradera en la música contemporánea.