El proceso de Jaime Lozano al frente de la selección mexicana de fútbol está en buen camino, según se demostró en el amistoso contra Alemania en Filadelfia. El partido, considerado uno de los exámenes más complicados antes de buscar el boleto a la Copa América en los Cuartos de Final de la Liga de las Naciones de Concacaf, terminó en empate 2-2, lo que se considera un resultado satisfactorio para el equipo mexicano. El encuentro contra Alemania, a pesar de la situación actual de cambio en el equipo alemán, sigue siendo un enfrentamiento contra una potencia futbolística y un rival de cuidado. El rendimiento del Tricolor en este partido ha sido destacable, demostrando capacidad de reacción y adaptación en situaciones desafiantes. Uno de los aspectos a mejorar destacados en el partido es el trabajo en jugadas a balón parado. A los 25 minutos, el marcador se abrió con un gol de Antonio Rüdiger, quien remató de cabeza a segundo palo tras una jugada a balón parado. Sin embargo, la selección mexicana mostró una notable reacción antes de que terminara el primer tiempo, con un gol de Uriel Antuna, igualando el marcador. El segundo tiempo comenzó con gran energía para el equipo mexicano. Erick Sánchez, el jugador más pequeño en la cancha, anotó de cabeza, ganándole la marca a Süle para poner a México en ventaja. A pesar de que el partido mostró un espíritu amistoso, ambos equipos se entregaron y demostraron una intensidad competitiva que destacó el potencial de la selección mexicana bajo el liderazgo de Jaime Lozano. Con miras al próximo desafío, en la próxima Fecha FIFA, México se enfrentará a un rival por definir en los Cuartos de Final de la Liga de las Naciones. Ahí se determinará el boleto a la Copa América de 2024, que es el objetivo a corto plazo en este proceso encabezado por Jaime Lozano.