Randy Arozarena se sinceró al decir que su actuación en el pasado Clásico Mundial de Béisbol cambió su carrera y lo catapultó al grado de tener una de sus mejores actuaciones a nivel profesional en las Grandes Ligas con Tampa Bay Rays.

El pelotero cubano, pero nacionalizado mexicano, fue la sensación en el torneo, y su desempeño lo puso en el radar de los fanáticos y llevó a jugar su primer Juego de Estrellas en las Grandes Ligas. Arozarena compartió que este Clásico Mundial fue un punto de inflexión en su carrera. Gracias a su destacada actuación en el torneo, creció su base de fanáticos, participó en el Juego de Estrellas y en el Derby de Jonrones. Atribuye su éxito en la temporada de las Grandes Ligas al impulso que recibió de su desempeño en el Clásico Mundial.

Sus números en el Clásico Mundial incluyen seis partidos jugados, ocho carreras anotadas, nueve imparables, seis dobles, un cuadrangular, nueve carreras impulsadas, seis bases por bolas y cinco ponches, con un promedio de bateo de .450.