Julio César Chávez, la leyenda del boxeo mexicano, ha abierto su corazón sobre la lucha continua de su hijo, Julio César Chávez Jr., contra las adicciones. En una entrevista realizada en Tashkent, Uzbekistán, Chávez expresó su dolor al reconocer que no ha podido encontrar la manera de ayudar a su hijo en medio de una difícil situación.

“No he podido ayudar a mi hijo, esa es la única verdad”, admitió Chávez. A pesar de sus esfuerzos, Chávez Jr. enfrenta problemas de adicción que lo han llevado a perder en varios aspectos de su vida. El exboxeador compartió su frustración al ver cómo su hijo enfrenta las consecuencias, perdiendo no solo en el ámbito deportivo sino también en lo personal.

Chávez reveló que su hijo ha lidiado con este problema durante muchos años, resistiéndose a buscar la ayuda necesaria para superarlo. Aunque el propio Chávez ha mantenido una sobriedad de 14 años, comprende las dificultades que implica el proceso de recuperación y cómo puede afectar a quienes lo rodean.

El exboxeador admitió haber cometido errores como padre, reconociendo que su actitud codependiente ha jugado un papel en la dificultad para ayudar a su hijo. Reveló que, en su afán por motivar a su hijo, a veces lo sacaba prematuramente de rehabilitación para participar en peleas, sin darse cuenta de que esto no contribuía a su recuperación.

Chávez y su hijo viven separados tanto geográfica como emocionalmente, ya que Chávez Jr. ha llegado al punto de recurrir a la ley para alejar a su padre. La situación deja al legendario boxeador con un sentimiento de impotencia al no saber cómo ayudar a su hijo en esta difícil batalla contra las adicciones.