Santiago Giménez, delantero mexicano que juega para el Feyenoord en la Eredivisie de Países Bajos, ha sido objeto de críticas debido a su rendimiento y, en particular, a sus fallos en tiros de penal. En el último partido donde el Feyenoord empató 0-0 contra el Twente, Giménez falló un penal en la segunda mitad.
Las críticas se centran en el desempeño del jugador y su capacidad para convertir goles, especialmente en situaciones cruciales como los tiros desde el punto penal. A pesar de que Giménez ha reconocido la necesidad de trabajar para recuperar su nivel, los medios deportivos neerlandeses lo señalan por su falta de efectividad.
Uno de los columnistas, Willem van Hanegem, del Algemeen Dagblad, sugiere que Giménez se encuentra en una posición cómoda en el club y que esta comodidad podría estar afectando su rendimiento. Van Hanegem cuestiona si Giménez sentiría el mismo nivel de presión y exigencia en otro lugar de Europa, sugiriendo que su posición en el Feyenoord le permite cierta indulgencia incluso después de fallar un penal.
El periodista destaca que aquellos que antes elogiaban el rendimiento de Giménez y especulaban sobre su posible salida del club ahora han quedado en silencio debido a su actual racha de bajo rendimiento.
Este escrutinio refleja la presión y las expectativas en torno a los jugadores en ligas europeas de alto nivel, donde el rendimiento individual, especialmente en situaciones cruciales como los penales, es sometido a un intenso escrutinio por parte de los medios y los aficionados.
