La ausencia de Lionel Messi en un partido amistoso del Inter Miami en Hong Kong ha generado un considerable descontento entre los aficionados que esperaban ver al astro argentino en acción. El compromiso de que Messi jugaría al menos 45 minutos, según el organizador del encuentro, no se cumplió, lo que ha provocado reclamos y abucheos desde las gradas.

El domingo, durante el partido en el que su equipo venció al conjunto hongkonés por 4-1, Messi permaneció en el banquillo debido a una lesión en el isquiotibial. Aunque el resultado fue favorable para el Inter Miami, los más de 38.000 espectadores que pagaron altas sumas para presenciar el encuentro expresaron su decepción y exigieron un reembolso.

El gobierno de Hong Kong emitió dos declaraciones, expresando su descontento y amenazando con retirar la financiación pública al organizador del evento, Tatler Asia, especializado en moda y estilo de vida. Según Kevin Yeung, secretario de Cultura, Deportes y Turismo en Hong Kong, una condición importante del acuerdo de financiación era que Messi participara durante al menos 45 minutos, salvo por razones relacionadas con su estado físico y seguridad.

La situación ha dejado un sabor amargo entre los aficionados y ha planteado interrogantes sobre la organización y cumplimiento de acuerdos en eventos deportivos de esta magnitud.