A pesar de su dominio en el Gran Premio de Bahréin, Red Bull Racing ha enfrentado semanas tumultuosas, marcadas por una crisis interna desencadenada por el caso Horner. Las acusaciones contra el actual director del equipo han generado tensiones significativas, especialmente entre los Verstappen, quienes expresan su deseo de que Helmut Marko abandone la escudería. Esta situación ha desatado una ola de especulaciones sobre la posible salida de Max Verstappen en un futuro cercano.

Según informes de Telegraaf, Bild y F1-Insider, el contrato de Verstappen contiene una cláusula que le otorga la libertad de abandonar Red Bull en el momento que él lo decida, a pesar de que esté firmado hasta 2028. Esta cláusula estaría vinculada a la permanencia de Helmut Marko en el equipo, lo que significa que la salida del austriaco podría desencadenar la partida del piloto neerlandés.

La relación entre Marko y Verstappen es estrecha, ya que el primero fue fundamental en el ascenso de Verstappen al programa junior de Red Bull en 2014 y su posterior debut en la Fórmula 1 con Toro Rosso. Sin embargo, a pesar de que Marko renovó su contrato por tres años más el año pasado, el ambiente en el equipo sugiere que todo podría cambiar en el futuro cercano.

Las especulaciones sobre el futuro de Verstappen se intensificaron durante el fin de semana del Gran Premio de Bahréin, cuando Jos Verstappen, padre del piloto, fue visto hablando con Toto Wolff, director de Mercedes. Con un asiento disponible en Mercedes para 2025 debido a la partida de Lewis Hamilton a Ferrari, las posibilidades de Verstappen en el equipo alemán no son descartadas por la cúpula directiva de Mercedes.

La postura firme de Jos Verstappen contra Horner, expresada en una entrevista con Daily Mail, ha complicado aún más la situación en Red Bull. Se dice que el equipo incluso habría invitado a Jos Verstappen a no asistir al Gran Premio de Arabia Saudita, demostrando la creciente tensión dentro de la escudería.