En varias canciones del género grupero, se hace referencia a la fe y a los símbolos utilizados para manifestar el éxito. Un ejemplo de esto es el corrido tumbado titulado “La ch y la pizza” de Eslabón Armado y Natanael Cano, que se ha convertido en uno de los proyectos más populares en la actualidad. Sin embargo, son pocos los que conocen el significado de una parte de la letra que dice: “No es cuestión de culto, pero porto los collares, Santería que casi nadie trae, por ahí va”.

El término “los collares” se ha vuelto popular entre los famosos y está relacionado con la religión Yoruba, una cultura y etnia centenaria formada por personas africanas, principalmente del suroeste de países como Nigeria, Ghana, Togo, Sierra Leona y Benín. Esta tribu es una de las más antiguas y grandes del continente africano.

Según la información de la Universidad Autónoma de México, la religión y cultura Yoruba se centra en la veneración de los ancestros (Egúngún) y se honra la memoria de los antepasados. Esta fe llegó a países de América como Cuba, Panamá y Brasil debido al comercio de esclavos africanos que fueron llevados al continente. Aunque se les prohibió practicar su religión abiertamente, algunos africanos continuaron haciéndolo en secreto o mezclándola con el catolicismo, utilizando a los santos como intermediarios de sus deidades y “Orishas” (espíritus). Así surgió la Santería.

En el contexto del género grupero, el uso de los collares y las referencias a la Santería se relacionan con la cultura y la espiritualidad afrodescendiente. Estos símbolos y creencias son adoptados por algunos artistas como una forma de expresión y conexión con sus raíces, así como una manifestación de éxito y protección espiritual en su carrera artística.